Las flores más amarillas del jardín se cortaron temprano en la mañana y fueron puestas en el florero más azul que jamás se ha visto y como si de mezclar esos dos colores se tratara, una verde mariposa llego volando para acariciarlas, paso por cada una de las flores, y no se desprendió de ellas, pues quería simplemente estar “Azulado”