Esta obra abstracta representa a todos los opuestos en el universo que son complemento y que permite su existir, y destaca el equilibrio que debe haber para que todo funcione; la oscuridad no existiría sin la luz, los colores cálidos sin los colores fríos; y así para todo lo que conocemos en el universo. Los elementos presentes en la obra, aunque abstractos, se pueden asociar con los géneros masculino y femenino, dentro de los cuales se han asociado los colores cálidos y fríos, sin embargo, los colores están mezclados por toda la obra y no puedes asociar dichos colores a un género en particular, realmente se puede observar un par de ojos, un par de narices y un par de bocas, pero solo hay una mano señalando un movimiento de equilibrio entre 2 piezas muy distintas entre sí, una de las piezas está construida con líneas rectas y la otra pieza es una circunferencia que se construye en un espiral hacia el centro. El rostro principal de la obra está proyectado delante de una cuadricula blanca y negra que asemeja el campo de batalla de un juego de ajedrez.
La técnica de la obra es acrílico sobre lienzo, con bastidor en madera de pino; la composición de la obra es vertical, la iluminación es uniforme y los colores son vivos y contrastados. Aunque en la obra predomina la quietud, hay movimiento en las 2 figuras que están en contacto con la mano.
Sobre el artista
Soy ingeniero, artista autodidacta que a través del color y los materiales busca expresar la belleza del mundo, la naturaleza y la cultura, empleando las técnicas, los materiales y por supuesto sus propios gustos por el arte contemporáneo y moderno. Me gusta poder mezclar las técnicas clásicas con las más modernas, los resultados son geniales.