El cadáver de un Toro anarquista a la derecha y el éter de un toro florido a la izquierda representan mi dualidad: mi apellido dividido entre la creación artística tradicional y el espíritu rebelde e innovador que ha llevado a tantos a la muerte y al desprestigio. Esta obra es un cuestionamiento a los límites de las obras de arte tanto en lo espacial como en lo creativo.
Sobre el artista
La normalidad es un camino pavimentado: es cómodo para caminar, pero nunca crecerán flores en él. Van Gogh