Mis ojos registraron todo y al mismo tiempo no pude recordar nada que valiera la pena.
Sentí el peso de la culpa tan fuerte, tan grande, tan aplastante; creí que nunca me la quitaría de encima. Hasta que finalmente la pude ver de frente y con dolor hicimos las paces, fue allí cuando la ví por primera vez pequeñita...
Carboncillo sobre lienzo
40x40cm