Es una obra que honra las manos que labran la tierra y cosechan café y al oso andino como animal emblemático del país que habita el eje cafetero y que se encuentra en vulnerabilidad de extinción. Además, exalta la importancia del café al ser la segunda bebida más consumida en el mundo después del agua, tiene una alta representatividad en la economía del país y hoy en día es un símbolo patrimonial en el mundo, sin dejar atrás sus beneficios con la variedad de nutrientes y vitaminas que tiene y con su fuente poderosa antioxidante.
Sobre el artista
La pintura me ha acompañado toda mi vida y es allí donde encuentro las formas perfectas de dialogar con el ser a través de los elementos naturales y de quienes somos como naturaleza