Plaza de Bolívar, 2016
De uno de los barrios más tradicionales de Bogotá, Teusaquillo, emergió La-33. Fue ahí donde los hermanos Mejía demostraron que en la capital también se cocinaba son montuno y boogaloo, con la particularidad de agregar a la mezcla influencias del rock con que crecieron. Azuzaron el corazón de bailadores con canciones como “Soledad” o “Qué rico Boogaloo”.
Fotografía digital de 10 ediciones impresa en papel hahnemühle de 310 gr. Edición de 10 copias, se entrega con certificado de autenticidad, enrollada.
Sobre el artista
Exposición Rapsodia Nacional: 10 artistas retratan 15 años del Rock colombiano