Los mandalas hacen parte de nuestra vida, aparecen en la propia naturaleza y pueden tomar la forma de objetos cotidianos.
El círculo representa la idea de lo divino, de la eternidad y del universo, de la unidad y del todo, la forma perfecta, sin principio ni fin, presente en todo lo que nos rodea. Esta obra, bella y colorida, de tonos suaves, desde su centro se va expandiendo como lo hacen las flores.
Las flores, desde sus formas, colores y belleza, evocan en nosotros sentimientos como amor, amistad, celebración o gratitud, por eso solemos regalarlas en ocasiones especiales o las incluimos dentro de la decoración de nuestro hogar. Este mandala de flor te acompañará siempre, como un detalle único e imperecedero.
El mandala Flor Rosa está pintado a mano en acrílico y arena sobre madera.
Sobre el artista
Bienvenidos a mi Universo Pictórico en constante expansión.