Inspirada en mi fascinación por lo místico, esta obra retrata la complicidad entre un cuervo y un gato negro, icónicas criaturas vinculadas a la magia y lo esotérico. Busqué explorar visualmente el vínculo con ese reino de posibilidades inexplicables que nos llama más allá de lo racional.
Sobre el artista
Me encanta la belleza de todas las formas, visible o no tanto. Simplemente disfruto del proceso creativo, jugando con formas y colores sobre el lienzo. Pintar es mi pasión, lo que me permite expresarme en total libertad.