El papel en blanco donde se crea y florece a través de los colores y las formas, es un un símbolo para recordar(nos) como todo lo cíclico está en equilibrio. Todo tiene su tiempo y su función. Dentro de todos los aprendizajes en el transitar como seres, siempre está la posibilidad de florecer a través de la vulnerabilidad. Un canto a la primavera, al color, al cambio y al renacimiento.