Continuo pintando porque honestamente nunca pude parar... porque es mi lenguaje primario, mi holy moment, la máxima expresión de intimidad conmigo mismo.
El paso del tiempo me llevó a evolucionar esta fascinación con la naturaleza y la obscuridad de la psique humana. Por ello mi estilo y temática se ha expandido hacia la brecha de la ambiguedad y la captura del momento presente, pero jamás bajo los limites de la razón.