esta fue la vista que recibí al entrar a la habitación en la que paso su última noche, en medio de la luz se veía un árbol y atrás, la iglesia de mi pueblo, ese día mi vida se partió en dos, y como símbolo de eso, mi reflejo en las puertas de la ventana, se abrio también como un cruce de caminos, como una ye en la que tuve que decidir por dónde seguir mi vida, y aquí estoy, y seguiré, pintando y honrando, hasta que mi día también llegué