Desde las texturas te cuento una historia, la de un río, el Río Magdalena, un río muy importante en Colombia, que recorre el país de sur a norte y es una fuente valiosa de agua potable, es un lugar lleno de vida que permite la alimentación a través de la pesca. Toda esta belleza y riqueza natural me inspiraron para crear formas desde el estuco combinado con malla de fruta reciclada, vidrio, semillas, arena, papel celofán, y estopa, para dar vida a este paisaje pictórico que recrea esta cuenca hídrica radiante de vida, que, lamentablemente, por el inevitable desarrollo económico, también se ha visto afectada por la deforestación, la ganadería, la agricultura, la misma extracción pesquera y por la producción de energía, ejerciendo todo lo anterior, un impacto negativo sobre este gran ecosistema que a lo largo de su recorrido genera humedales, ciénagas, lagunas, grandes hábitats y paisajes de gran valor ecológico. Como habitante de este planeta, te invito a reflexionar sobre nuestro papel en el cuidado de nuestro hogar y de los seres que cohabitan con nosotros dentro de esta gran biosfera.