El guerrero que todos llevamos dentro va hacia adelante sin retroceder, como el peón en el juego de ajedrez, pero también tiene la humildad y la sensibilidad de trabajar en equipo para lograr abrir sus alas y volar.
Las mariposas monarcas representan, transformación constante y perseverancia.
Sobre el artista
Obras hechas con el alma, fruto del equilibrio entre el movimiento y la calma.