Entre los jóvenes se ha empezado a hablar de un fenómeno bastante dionisiaco que surge alrededor de la pola y es conocido como "mojar la palabra". La verdad es que pareciera que una pola fría con unas buenas personas actuara como una suerte de máscara de Dionisio que los participantes se ponen, invocando a dicho dios griego como en los rituales de antaño. De tal modo, todos son poseídos por Dionisio, haciendo que las palabras fluyan y las verdades salgan a la luz del brindis, entre discusiones largas y profundas donde nada queda oculto.